La refactorización se refiere a un proceso clave en garantizar la calidad, funcionalidad y mantenimiento del código fuente.
Así, si bien los procesos de desarrollo de código fuente a menudo acumulan elementos y estructuras deficientes, la refactorización de código es una buena práctica para evitar problemas de funcionalidad y compatibilidad.
Son muchas las tendencias que están buscando en los últimos años simplificar el proceso de desarrollo de software. Se incluyen aquí los procesos Low Code y MDA para la creación de software personalizado. En este sentido, la refactorización busca volver más legible y claro un código fuente, de modo que el software sea activo y funcional también en el largo plazo.
¿Qué es la refactorización?
La refactorización es un proceso orientado a mejorar el funcionamiento del código fuente a través de la reducción y corrección de acumulaciones de estructuras deficientes (bugs). Todo ello sin agregar funcionalidades al código.
Así, cualquier proceso de refactorizar código se guía por dos premisas o restricciones:
- Las transformaciones se ponen en marcha para simplificar y hacer más comprensible el código
- Estos cambios no añaden funcionalidades ni transforman el comportamiento observable del código
El resultado es la transformación del código fuente en un sistema más estable, compatible y legible a través de procesos iterativos y sin tener que escribir el código de cero.
En este sentido, se considera la refactorización de código como una de las buenas prácticas de desarrollo que conforman el círculo virtuoso de la calidad de software.
¿Cuándo es recomendable aplicar la refactorización?
- Para corregir errores (código innecesario, duplicado, listas extensas de parámetros….)
- En escenarios de código espagueti: código erosionado, confuso y de difícil lectura que está poniendo freno a su funcionalidad. Este tipo de códigos suele contener elementos que complican su estructura (órdenes de salto, bucles for/while, comandos if…) que pueden derivar de los conocidos como code smells al code rot (literalmente, “putrefacción del código”), que puede terminar por complicar el código hasta el punto en que no es posible aplicar actualizaciones.
Frente a esto, la refactorización mejora el código y lo vuelve más efectivo, pudiendo integrar nuevos elementos de forma más sencilla, también por programadores que accedan por primera vez al código.
Ventajas y desventajas de refactorizar código
Entre las ventajas de la refactorización se incluyen:
- Genera un código más eficiente y sin redundancias
- Facilita el mantenimiento y procesos de mejora del código, además de los procesos de testeo
- No implica cambios en la funcionalidad
- Posibilita la incorporación de programadores adicionales
No obstante, se debe tener en cuenta que no siempre es un buen momento para poner en marcha la refactorización.
Por ejemplo, si se están activando cambios funcionales en el código, no es recomendable aplicar la refactorización. Además, se ha de ser particularmente cuidadoso para evitar la introducción de bugs adicionales, mientras que, en caso de contar con equipos humanos numerosos, es posible que la refactorización suponga un retraso por la dificultad en llegar a acuerdos sobre cómo refactorizar código.
Técnicas de refactorización
Se considera que un proceso de refactorización exitoso pasará por al menos las siguientes 5 fases: análisis e identificación; planteamiento de la solución y la técnica a aplicar; planificación de las acciones, priorizando los procesos más importantes; implementación de la refactorización y medición de resultados.
Asimismo, existe toda una serie de técnicas para poner en marcha la refactorización, entre las que citamos:
- Branching by abstraction: se basa en la aplicación de cambios graduales a un sistema de modo que se sustituyen los elementos no deseados por nuevos segmentos.
- Combinación de métodos: se busca aquí unificar métodos y eliminar redundancias, además de dividir métodos largos en segmentos más simples. Todo ello con el objetivo de que los programadores externos puedan acceder a la lógica interna del método en su incorporación a un proyecto. Algunas de las técnicas dentro de este método incluyen la extracción de métodos, la conversión de métodos a inline, la eliminación de variables temporales o su sustitución por métodos de solicitud, entre otras.
- Mover propiedades entre clases: en esta técnica de refactorización, los atributos se mueven entre clases a través de técnicas como mover el método, mover el atributo, extraer la clase, convertir una clase a inline, u ocultar el delegate, entre otras.
- Mover entidades entre objetos: las técnicas incluídas en esta categoría son algunas como Hide Delegate, Introduce Foreign Method o Remove Middle Man, entre otras.
- Organización de los datos: se trata aquí de otorgar clases a los datos, siguiendo la premisa de que estas clases sean pequeñas y sencillamente comprensibles. También se eliminan los enlaces innecesarios entre clases. Para ello, se aplican técnicas como encapsular los propios accesos a atributos, sustituir un atributo propio por una referencia de objeto o sustituir un valor por una referencia y viceversa, entre otras.
- Desarrollo rojo-verde: aunque se trata de un método ágil de desarrollo de software orientado a integrar una nueva función en el código, se basa en la aplicación de testeo de forma constante que descarta los códigos defectuosos. Se convierte así en una metodología de refactorización continua.
- Simplificación de fórmulas condicionadas: para ello, es posible dividir las condiciones, agrupar fórmulas condicionadas o agrupar comandos redundantes en fórmulas condicionadas, además de eliminar elementos de control o sustituir condiciones activas por guardias, entre otras.
- Simplificación de llamadas a método: en esta categoría se incluyen técnicas como cambiar el nombre de los métodos, añadir parámetros, eliminar parámetros, sustituir parámetros por métodos explícitos o sustituir código defectuoso por excepciones.
- Métodos de composición: las técnicas en esta categoría son la extracción, el método inline, el Split Temporary Variable o la aplicación de algoritmos de sustitución, entre otras.
- Simplificar expresiones condicionales: entre las técnicas útiles en este método podemos citar la consolidación de expresiones condicionales, o la consolidación de fragmentos duplicados condicionales, aunque existen otras muchas.
- Lidiar con la generalización: aparecen aquí técnicas como extraer subclases, colapsar jerarquías, extraer la interfaz, entre otras.
Más allá de la refactorización, el desarrollo de código está entrando en una nueva era gracias a los esfuerzos por simplificar todas las fases en la programación. El resultado es la generación de software personalizado de alta calidad con mayores eficiencias y el recorte en los tiempos de desarrollo.
En este sentido, destacan herramientas como icaria Lean Factory, la plataforma MDA orientada al diseño y creación de software de negocio sin programar. Una iniciativa de simplificación que termina por reducir costes y tiempos de puesta en marcha y de mantenimiento, a través de la realización de abstracciones y la producción de código desde éstas.
Descubre cómo en icaria Technology estamos ayudando a las empresas a generar desarrollos de código más intuitivos y sencillos, a la par que personalizados. Ponte en contacto con nosotros y habla con nuestro equipo.