El agile testing supone uno de los enfoques más empleados hoy para generar software de vanguardia y alta calidad. Capaz de acelerar los tiempos de desarrollo y basado en ciclos rápidos de feedback, supone un proceso complejo que involucra prácticas múltiples que van desde el diseño hasta las pruebas, entre otras muchas.
En este sentido, es vital a la hora de poner en marcha procesos de agile testing contar con conocimientos y herramientas que garanticen que el producto final es de calidad. Hacemos un repaso a las estrategias para lograrlo.
El Agile Testing (o pruebas Ágiles) supone una metodología de pruebas de software que, con el objetivo de asegurar la calidad del software, pone el foco en desarrollos iterativos e incrementales.
Esta perspectiva supone que el proceso de desarrollo se divide en partes más pequeñas, gracias a lo cual es posible la puesta en marcha de procesos de mejoras constantes.
A su vez, esto permite a los testers detectar errores de forma temprana y constante, en cada etapa del proceso, e incorporar feedback desde diferentes perspectivas (testers, desarrolladores, usuarios…). Esto se diferencia de los desarrollos tradicionales, en el que se realizan pruebas al final del ciclo de desarrollo.
El resultado final es un software adaptado a un mercado en evolución constante y que se ajusta a los requisitos del usuario final.
En definitiva, puede decirse que el agile testing se caracteriza por un enfoque de integración y entrega continuas, la puesta en marcha de colaboración entre equipos, la adaptabilidad y una cultura de feedback continuo. En este sentido, se integra de forma perfecta con los procesos de QA y su capacidad de mejora continua.
En la implementación del agile testing es crucial el papel del QA tester.
Aunque sus tareas y roles pueden variar dependiendo de cada contexto, se ocupa de trabajar junto a otros roles clave como desarrolladores o analistas de negocio para asegurar la calidad del software.
En la implementación del agile testing juega asimismo un papel esencial la automatización de pruebas. Hay múltiples herramientas para poner las automatizaciones en marcha, incluyendo PHPUnit, Mocha y RSpec para la generación de marcos de prueba y Bamboo o BitBucket para la ejecución mediante un script.
En cualquier caso, no conviene olvidar la necesidad de la gestión adecuada de datos de prueba: se trata de un paso esencial para probar y comprobar el resultado de la ejecución desde la perspectiva de los datos.
En este contexto aparecen herramientas como icaria TDM, capaz de eliminar o enmascarar información identificable de los datos utilizados en los procesos de pruebas de software. De forma automática y repetible, garantiza la privacidad y confidencialidad de los datos y, a su vez, el cumplimiento de las regulaciones y normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), que también pone el foco en los entornos de desarrollo y agile testing.
Así, esta herramienta da acceso a datos anonimizados o seudonimizados de forma sencilla, liberando espacio para continuar con la agilización de pruebas y recortar gastos vinculados a la gestión de datos de prueba.
Se encarga de encontrar y definir los datos adecuados para la prueba, poner en marcha entregas recurrentes de datos y comparar los resultados de prueba, siempre desde la perspectiva del dato.
Así, permite gestionar algunos de los retos más comunes con que se encuentra la gestión del QA tester: probadores que deben esperar grandes cantidades de tiempo para recibir datos, dificultad para crear datos de calidad o los problemas en el cumplimiento de la legalidad respecto a la ley de protección de datos. Si quieres descubrir más sobre agile testing y la importancia de la gestión de datos adecuada en esta metodología, en icaria Technology podemos ayudarte a comprender mejor el valor de los datos. Ponte en contacto con nosotros y descubre cómo.